Ambos hemos viajado extensamente y vivido en varios países. Siempre es un placer conocer gente nueva y compartir ideas y experiencias. El proyecto de abrir una casa rural nace de este sentimiento de comunicar y compartir.

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En Shigetsu-an, esta kominka bellamente restaurada, esperamos poder ofrecerle a nuestros huéspedes algo más que una cómoda cama. Shigetsu-an es un testimonio de la visión de vida de sus propietarios. La manera en que la antigua casa ha sido reformada con respeto por los materiales naturales; la manera en que el espacio interior se ha abierto para crear un espacio relajante que invite a la comunicación; la manera en que se cultivan las verduras en el huerto ecológico y se preparan las comidas con ingredientes frescos y sanos; las actividades que ofrecemos, la mayoría de las cuales buscan aportar un sentimiento de conexión, con la tierra y con uno mismo. Todo esto apunta a nuestra aspiración por una vida llena de creatividad y alegría. 

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¡Esperamos que nuestros huéspedes dejen Shigetsu-an con las energías renovadas!